En su labor filantrópica han tenido que modificar sus estrategias, ofreciendo en el bazar de ropa a bajo precio, productos para lograr obtener fondos que les contribuyan a la manutención de su Asilo de Ancianos, porque ahora resulta más costoso el pago de un permiso ante Gobernación que el mismo objeto de la rifa y eso generó que debieran modificar su forma de trabajo.
La Presidenta del Patronato, María de Jesús Hernández Alarcón, comentó que han padecido muchas limitaciones, mas ésta es de las que más han lacerado sus ingresos, provocando además disminución en las aportaciones ciudadanas.
Por ahora sólo pueden cuidar a 14 abuelitos, cuando da para 30 personas, y por las dificultades a que se enfrentan nada más puedan ocuparse de esa mínima cantidad. El más grande de los atendidos tiene 99 y la menor de las personas 77 años.
El personal con que cuentan cuida el área de enfermería, limpieza, más los que están al tanto los señores de la tercera edad, que en total son ocho colaboradores que también perciben pago.
Seguirán en la lucha por cambiar la ubicación del edificio, que está más cercano a Tamiahua que a la población tuxpeña, otra de las necesidades manifiestas de las integrantes de dicho conjunto socialmente altruista.
