“Se trata de revertir una herencia cultural errónea, si desde pequeños aprenden a hacer las cosas mal, continuarán igual, por ejemplo, la mamá que atraviesa a media calle y no usa el paso de peatones, corriendo a cualquier lado, si su hijo la ve, hará lo mismo cuando crezca porque para él eso es natural”, lamentó.
Precisó que existen tres tipos de señales que funcionan a nivel mundial: las humanas, es decir, las realizadas por los agentes de Tránsito; las electromecánicas, emitidas por los semáforos; y las fijas, las cuáles se instalan sobre una base para advertir sobre el riesgo de cruzar la calle, precaución respecto a los límites de velocidad, restricción para aparcar en la zona, etcétera.
Enfatizó por último que los peatones deben transitar sobre las aceras, pues de no hacerlo, pierden los privilegios que les otorga la Ley; es decir, en caso de sufrir algún percance, los únicos culpables serán ellos mismos.
