Por otra parte, las pocas ventas en puestos de trajes y disfraces reflejan lo complicado que resulta cumplir con las peticiones escolares de los hijos, pues a decir de la vendedora Nayeli Vergara; “Por tanto desempleo, no hay dinero y con tal de ahorrar, los padres optan por mandar hacer los trajes, o reciclar aquellos que pertenecieron de algún hermano o primo mayor y así solo gastan en la máscara que es más barata”.
Y aunque la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) asegura que no es obligatorio comprar la vestimenta, los tutores afirman que no ven justo que algunos niños vayan disfrazados y otros no, mientras tanto los vendedores tienen fe en poder repuntar sus ventas durante el fin de semana, ya que en muchas escuelas cambiaron sus festivales hasta el próximo lunes.
