Una valoración mediante el estudio pertinente determinó que la criatura venía bien, quedando la parturienta en el área de Urgencias a la espera del ginecólogo del turno de la noche, quien nunca llegó. La hermana de la paciente, Paola Casanova Santiago, quien se quedó a cuidarla, indicó que debido a la ausencia del especialista, el parto se pospuso hasta el día siguiente.
Señaló que le pidieron comprara varios materiales de curación para la cesárea de su consanguínea, mas le dijeron que los requerirían previo a la cirugía y no le informaron cuándo sería ésta, por lo que cuando llegó el ginecólogo del turno matutino, Jacinto Costa Obregón, aún no tenía lo solicitado y éste se molestó, postergando aún más el parto de Diana Gabriela, hasta esa noche.
Tras el alumbramiento, la neonata de casi cinco kilos de peso permaneció en incubadora, siendo informados sus familiares a la mañana siguiente de que se encontraba grave porque el parto se había pasado y la pequeña había aspirado meconio, que invadió sus pulmones, por lo que debía ser canalizada al Hospital Regional de Poza Rica, donde falleció en la madrugada. Los compungidos padres exigen que paguen con cárcel los responsables de la negligencia médica que le costó la vida a su hijita.
