Lo central de la vida cristiana está en la celebración de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de “Nuestro Señor Jesucristo” y consideró Cervantes Merino que sí se puede combinar el descanso con la oración, ya que los pocos que tienen trabajo en estos momentos difíciles por la crisis económica que se vive, aprovechan para descansar.
Es por ello que pide que se ponga en el centro de la vida a Dios, porque la Iglesia Católica tendrá ritos, celebraciones, las memorias en la liturgia que son el núcleo dentro de la fe cristiana.
