Al ya no tener PEMEX exclusividad en proyectos de exploración, explotación e infraestructura, incrementará la competencia y reactivará la actividad petrolera en la zona, principalmente en campos no convencionales como Chicontepec, Shale y aguas profundas.
Para ello cuenta en infraestructura con 12 plataformas, 92 baterías de separación, 33 equipos de compresión y 146 estaciones de recolección de gas y se trata de la transformación más importante en décadas para PEMEX, la cual ha sido posible gracias a las herramientas que le otorgó la Reforma Energética.
Únicamente adelantaron que en breve se dará a conocer la reestructura de PEMEX, incluidas sus subsidiarias, una vez que sean autorizadas por el Consejo. Cabe recordar que el Consejo aprobó, en noviembre, la transformación de los cuatro organismos subsidiarios en Empresas Productivas Subsidiarias (EPS) de Exploración y Producción y de Transformación Industrial.
