La señora Norma compartió que ella ha logrado sacar adelante a sus hijos con esta labor y donde quiera que va es porque le piden sus servicios y por lo general se presenta una vez por semana o dos a las casas que la contratan, pero en realidad no hay un contrato para poder tener certeza del trabajo.
La mayoría explica que no se les brinda seguridad social, trabajan más de ocho horas diarias, porque muchas mujeres viven en los domicilios en que trabajan y les pagan, de 100 a 150 pesos al día en promedio. En México, 85 de cada 100 personas de 12 años o más dedican tiempo a realizar alguna actividad de trabajo doméstico en los hogares.
La celebración del 22 de julio, como “Día Internacional del Trabajo Doméstico”, tiene su origen en los resolutivos del Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de 1992. En este foro se reconoce al trabajo doméstico como un conjunto de actividades dirigidas a la producción de bienes y servicios, cuyo objetivo es el mantenimiento de la vida humana mediante el cuidado, educación y bienestar de la población.
