Señaló que el Gobierno debería poner especial cuidado a la situación del campo, pero de manera dual, es decir, impulsar también proyectos productivos, porque los programas sociales no solucionan el problema. “En las comunidades deben crearse fuentes de empleo y también hay que vigilar que los apoyos al campo realmente lleguen a quienes los necesiten”, acotó, para que no se diluyan al pasar de mano en mano o favorezcan a gente ajena.
Insistió en la necesidad de dejar de ser tan dependientes de las importaciones de alimentos, como ocurre actualmente, y producir más; si los gobiernos le pusieran atención al campo, concluyó, es bien sabido que el país podría ser exportador en alto grado, pero para eso tendrían que mejorar las condiciones en que trabajan los productores, mediante acceso a créditos, poniendo tecnologías a su alcance y posicionando sus cosechas en mercado foráneos.
