Añadió que, aparte de mantener a salvo de cualquier riesgo a sus pequeños, los adultos deben enseñarles a cuidar estas fuentes que son patrimonio municipal, pidiéndoles que no cubran los chorros de agua, cada uno de los cuales tiene cierta presión para poder lograr el efecto que hacen, porque de ese modo fuerzan las bombas y se puede ocasionar daños al mecanismo.
Durante las vacaciones, añadió, en las fuentes danzarinas hay funciones a las 7, 8 y 9 de la noche, tanto en la Plaza Cívica como en el Parque Reforma, donde sí hay un espacio diseñado para que jueguen los pequeños, aunque igual, los mayores deben cuidarlos para que no se resbalen al correr y evitar que metan los dedos en las rejillas dispuestas para el retorno del agua.
Indicó por último que en cualquier lugar puede haber riesgo para los niños, aunque pueda parecer un sitio inofensivo, por lo que la recomendación es que sus padres usen el sentido común y eviten que hagan travesuras como subirse al astabandera, debido al peligro que ello representa para un pequeño, de manera que todo depende, finalmente, de la sensatez de los padres de familia.
