El comerciante, quien lleva 69 años trabajando en la venta de productos del mar, añadió que la venta se empieza a recuperar hasta mediados de octubre, cuando bajan personas del campo a comprar camarones por cuartos o medios cuartos y en ocasiones hasta por medios kilos, para continuar la tradición de Todos Santos, cuando en las comunidades rurales suelen preparar tamalitos para colocarlos en las ofrendas de los altares erigidos en honor a los difuntos.
Añadió que vende entre cinco y seis kilos diarios de camarón proveniente de la Laguna de Tamiahua, el cual es, aseguró, lo mejor que existe en todo el país por su calidad y sabor delicioso, el cual se debe, agregó, según las estimaciones de biólogos japoneses que analizaron el producto en alguna ocasión, a que en el mencionado cuerpo de agua confluyen diversos esteros y esa mezcla de savia líquida que confluye desde numerosos brazos, le aporta cualidades únicas a las especies que allí se crían.
