Ya se siente medio mal, dice, “porque los años no pasan en balde”, y como no es jubilado, debido a que trabajó muchos años con un patrón que murió y luego nadie le dio su liquidación, ahí va subsistiendo “porque el Gobierno nos está dando una feriecita, mil 100 pesos cada dos meses”, pero como eso no alcanza para cubrir las necesidades básicas, explicó, se tiene que ayudar haciendo chambitas, como juntar y sacar la basura de una escuela cercana cada vez que pasa el camión recolector, a cambio de algunas monedas.
Cuando era joven, rememora, había más respeto hacia los adultos mayores, y la gente vivía de otro modo, “la mujer se casaba hasta que tenía 30 años o más, pero ahora antes de los 15 años ya andan de novias”, exclama, asegurando que los tiempos pretéritos eran mejores, había más trabajo y el dinero rendía más, “dondequiera en el rancho ordeñaba las vacas y traía a vender la leche a Tuxpan, cuando costaba el litro 80 centavos, no que ahora tomamos pura leche de cartón, que ni es leche, pura agua con polvo”, remató.
