27 de Septiembre de 2024

Bajo índice de exorcismos

 

En la zona no hay posesiones diabólicas, si acaso el uno por ciento, aunque el sacerdote Tepetla explicó a diferencia de los maleficios que consisten en hechicerías, curanderismos, brujerías, “eso sí está muy extendido, es muy practicado” y ahí también se arriesga la vida de la persona que lo cree inofensivo.

Manifestó que “Satanás ataca de diversas maneras: obsesión, posesión, tentación y vejación, pero posesión por aquí es poco”, indicó el experto, además que muchas veces confunden la posesión con padecimientos mentales o si en algunas ocasiones creen escuchar “algo” eso sucede por la falta de circulación y no por algo demoníaco.

La diferencia radica en que la posesión es cuando el demonio quiere habitar en el cuerpo de la persona mientras que el maleficio es de parte de personas que buscan perjudicar a los demás practicando a través de un curandero algún daño,  que para vencerlo se debe estar en oración continua y buscar a Dios para que Satanás no ataque.

El caso…

Finalmente compartió la experiencia vivida en esta ciudad, con una señora atacada por maleficio, a la que querían convertir en perro, motivo por el que tuvo malestares y su piel se empezó a colorear de negro, las uñas ennegrecieron también y ante la presencia del religioso, las hijas entraron en trance con gritos, ofensas hacia el Padre y durante el proceso se descubrió que fue una de las hijas la que había hecho el daño, caso que logró vencer después de una batalla de tres horas con una oración colectiva.