Lamentó que sólo repartan dádivas con fines de supuesto beneficio social, pero todo eso, enfatizó, es pura simulación para que el productor esté tranquilo, y aunque se diga que se ha abatido el hambre, finalmente los datos arrojan que ha aumentado el número de pobres en el país.
Reiteró que no se beneficia a la gente poniéndole pisos o muros, ni se beneficia una comunidad dándole un proyecto productivo para 10 señoras, de 10 borregas o 300 gallinas y sacos de alimento, “y métanle dinero y atiéndalas para que cuando pongan las gallinas, empiecen a vender y vean el negocio floreciente, eso les dicen, pero no ven que atrás de esas mujeres hay varios hijos que comen diario y que la utilidad que sacan no alcanza para nada”.
Por último deploró que los legisladores carezcan de los perfiles necesarios para poder atender las necesidades de los productores y del campo, por lo que no hay a quien pedir ayuda.
