27 de Septiembre de 2024

Minusválidos desprotegidos

 

A decir del señor Balbino, discapacitado desde hace más de 30 año a causa de la amputación de su pierna derecha, es muy difícil salir al Centro y toparse con que no hay accesos para personas con silla de ruedas, andadera o muletas.

“Además de que no hay casi rampas, cuando uno logra subir, el siguiente problema que enfrento es que la silla no avanza porque muchas de las banquetas están rotas y con grande hoyos, si hasta las personas buenas y sanas se tropiezan y se caen, imagínese uno, yo por eso mejor casi no salgo”, dijo molesto el señor.

Incluso en zonas públicas como restaurantes, hoteles, terminales de autobuses o tiendas departamentales presentan dicho problema, ya que aunque cuenten con estacionamiento o zonas exclusivas para discapacitados, éstas carecen de una entrada digna que les permita entrar a dicho establecimiento.