27 de Septiembre de 2024

Historia local, olvidada

-Mediante talleres educativos, nuevas generaciones deberían conocer sus raíces y su cultura, para que puedan comprender la Historia nacional

Por MA. CELIA ÁLVAREZ

En Educación Básica es necesario retomar  un taller sobre historia local, para que las nuevas generaciones conozcan sus raíces, costumbres, cultura, tradiciones, artes, festividades y el cúmulo de aspectos que conforman su identidad, indicó el Historiador Gabriel Cruz Reyes, quien sugirió llevar a los niños y jóvenes a visitar los lugares que dieron origen al Tuxpan actual, para que a partir del conocimiento de la microhistoria regional, comprendan y amen la Historia del país.

Entrevistado en el contexto del recientemente celebrado Día del Historiador, profesión que, aseguró, es una de las peor pagadas en México, añadió que el reconocido Historiador francés Fernand Braudel planteó desde el siglo anterior que solo se puede adquirir interés por la Historia nacional partiendo del conocimiento de la microhistoria local, si no, esa asignatura resulta pesada incluso para un adulto, con las sempiternas narraciones de crónicas sobre héroes y villanos, así como abundantes fechas.

En cambio, aseguró, un taller sobre la historia local, con fotografías, videos y visitas guiadas a lugares clave, sería apasionante para los infantes y jóvenes, porque podrían participar en el aprendizaje sobre sus orígenes, al conocer los  lugares donde se dieron los primeros asentamientos humanos de la zona, como Tabuco, Tumilco, Tenechaco, Juana Moza y Tampamachoco, recorrer el Centro de Tuxpan, visitar la Catedral, ir al Cerro de la Cruz, donde se presume hubo un importante centro ceremonial, etcétera.

 

Por último señaló que las nuevas generaciones tuxpeñas desconocen que en Tabuco se estableció el centro ceremonial más importante de Mesoamérica, por ser el único lugar de emplazamiento del Templo de Pijchal, la Serpiente de los Siete Colores, lugar sagrado de los huastecos y el único sitio donde surgió un baile ceremonial que aún pervive, la Danza de la Malinche, así como sigue asociándose al río Tuxpan la representación de Pijchal como el arcoiris.