Por Mayra Rojas Santiago
Todo un giro se le da a las botellas de refrescos, sillas viejas, rejas y hasta tanques en grandes manufacturas que los transforman en artículos nuevos, sin contaminar el ambiente, esto gracias al reciclaje.
Edgar Francisco es el encargado de una central de reciclaje que se dedica a comprar todo tipo de plásticos para organizarlo y ser enviado a México, refiriendo que estando allá se tritura y se vuelve a utilizar para realizar una cantidad infinita de artículos nuevos.
“Aquí se procesa el PET, se compacta, se hacen pacas y se mandan a México, a una empresa encargada de convertirlo en geotextil” explicó. El geotextil es una tela utilizada para elaborar bolsas, lonas, ropa y hasta en proyectos agrícolas como las ollas de agua”.
Explicó que el material que más se maneja es el PET (Polietileno tereftalato) y el plástico HDPE, proveniente de artículos como sillas, cajas, taras y botes, mismos que por ser derivados del petróleo tienen un rango de uso grande y se pueden volver a utilizar cuantas veces se requiera.
Edgar Francisco dijo que aunque la planta es pequeña, compran diariamente hasta 150 kilos, mismo que es pagado en un precio de dos pesos por kilogramo.
