Por Mayra Rojas Santiago
Pese a ser una práctica prohibida por el riesgo que representa, gran cantidad de personas en comunidades del municipio practican la quema de maleza en sus predios, esto con la finalidad de despejar el lugar para después alistarse para sembrar maíz, frijol o hasta plantación nueva de naranja.
A decir de campesinos de la región, realizar una quema o “roza de monte” les facilita el desmonte y les ahorra comprar agroquímicos para secar la hierba, despejando el área para poder sembrar, lo que estas personas no prevén es que cuando el terreno está en un cerro, el viento sopla fuerte o el pasto se encuentra muy seco, y corren el riesgo de que la quema salga de control y se origine una desgracia.
En lugares como Montes de Armenia, Macuiltepec y El Muro es muy común la realización de estas prácticas, ya que son zonas donde aún hay potreros con naturaleza espesa que nunca ha sido preparada para siembra agrícola.
El Director de Protección Civil ha externado en repetidas ocasiones el peligro que representa quemar basura en casas particulares y en zonas de trabajo campesino, ya que hay situaciones en que el fuego recorre rápidamente hectáreas completas, incluso puede llegar hasta zonas habitadas, ya que en caso de existir un incendio a las afueras de la ciudad o en una comunidad alejada, el tiempo que tarde en llegar el equipo de contraincendios sería mayor, dando pie a acrecentar el problema.
