-Dificultades económicas ocasionan tristeza, ansiedad y depresión
Por MA. CELIA ÁLVAREZ
La crisis económica ha detonado un aumento palpable en la incidencia de padecimientos mentales, como depresión y ansiedad, entre algunos pequeños comerciantes de este Puerto, quienes agobiados por la falta de entradas de efectivo en la actividad cotidiana, suelen caer en estados de profunda tristeza que, aunados a males comunes que padecen, como diabetes e hipertensión, los hacen sentirse constantemente enfermos.
Narra la señora Jimena que debido a que no hay ventas en su pequeño negocio y ante la incertidumbre de cómo afrontar los gastos al día siguiente, de manera cotidiana le embarga una fuerte depresión que le ocasiona mucho sueño y acaba por paralizarla, prácticamente. “No entra efectivo y vivimos del cliente; todos los comercios andamos igual, necesitamos que haya dinero para poder ‘darle vuelta’”, dijo.
Añadió que en 12 años que lleva con su modesto negocio, nunca había estado en una situación tan difícil como este año, especialmente a partir de agosto, cuando se acentuó la crisis y la clientela empezó a escasear de manera alarmante, situación que coincide, reflexionó, con la pérdida de valor de la moneda mexicana frente al dólar.
Indicó que otras personas que conoce se hallan en idéntica situación, pequeños comerciantes de este Puerto que también se han sentido enfermos de ansiedad y depresión, porque lo poco que entra a sus negocios, se les va en gastos apremiantes, tornándose ya una problemática generalizada.
