28 de Septiembre de 2024

Último adiós a Michelli

-A su llegada a este Puerto, sus cenizas fueron recibidas y homenajeadas en su ciudad natal

Por Mayra Rojas Santiago

Luego de los ataques terroristas ocurridos en París, Francia, donde Michelli Gil Jaimez, perdiera la vida trágicamente el pasado viernes 13 del presente mes y tras varios días de trámites entre familiares y embajadas, la tarde de ayer arribaron a esta ciudad, las cenizas de la joven tuxpeña, donde fue recordada y homenajeada por sus familiares y amigos.   

Fue en punto de las 5:00 de la tarde cuando aproximadamente 500 personas se congregaron frente a la Catedral de la ciudad para presenciar la llegada de sus cenizas y, posteriormente, dar paso a la bendición de las mismas; el evento religioso fue oficiado por el Presbítero Crispín Hernández Mateos, vicario de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

Luego de la bendición, algunos integrantes de su familia y seres queridos la homenajearon, recordando cualidades y anécdotas que hicieron especial la estancia de la joven Gil en este mundo.

Fueron sin duda las palabras de su madre, la señora Aracely Jaimez Cruz, las más emotivas en el homenaje, quien destacó cualidades como el ser alegre, independiente, caritativa, comprensiva, altruista, aplicada y responsable las que la hicieron única e incomparable, diciéndose orgullosa de haber sido su madre por ser una estrella que vivió su vida al máximo.

Entre las personas que brindaron homenaje recordándola y compartiendo parte de su vida estuvieron su hermana Liliana Gil; Alejandro Gil, su hermano; José Gil, su primo; Helena Zumaya, su prima; Romualdo Cruz, tío, amigas y maestras, quienes coincidieron en que pese a haber fallecido a corta edad, fueron sus mismas ganas de vivir y salir adelante las que la llevaron a cumplir sus metas y sueños planteados a estas fechas.

 

Luego del homenaje y tras brindar un minuto de silencio, seguido por otro de aplausos, todos los presentes se trasladaron a la orilla del bulevar para elevar luces de cantoya para pedir el eterno descanso de su alma.