-Miles de devotos católicos se dieron cita durante los festejos guadalupanos para presenciar la misa y bendición del Padre
Por MAYRA ROJAS SANTIAGO
Desde muy temprana hora, miles de padres de familia se dieron cita en la Catedral “Nuestra Señora de la Asunción” y el Santuario Guadalupano, para llevar a sus hijos disfrazados con trajes típicos de la población indígena del año 1531, fecha en que según los relatos católicos, se le apareció a Juan Diego.
Provenientes de colonias y comunidades del municipio, se pudo observar el desfile de niños vestidos con trajes de manta, morral y franelas, del mismo modo las niñas que portaban rebozos, collares, trenzas y vistoso maquillaje, para pasar a dejarle ofrendas florales a la Virgen y recibir de manos del Padre el rocío de agua bendita destinado a purificar a todos los pequeñitos que están creciendo con devoción guadalupana.
Fueron varias misas las que se programaron a lo largo del día, el pasado 12 de diciembre, fecha en que se celebra a nivel nacional a la Virgen María, durante cada media hora el Padre arrojaba el agua bendita a todos los presentes.
Mientras que desde un día antes, cientos de feligreses llegaron en caravana para agradecer a la Virgen un año de trabajo y protección, siendo motociclistas, bicicletistas, músicos, corredores, taxistas, empresas, iglesias y demás quienes organizaron los recorridos más vistosos.
Llegada la noche del pasado 11, todas las iglesias y capillas de la ciudad recibieron mariachis, jaraneros y demás músicos para entonar las “Mañanitas” a la Virgen del Tepeyac.
“Es necesario que los niños conozcan esta tradición, que es de las más antiguas en el país y que todos pasamos de generación en generación; este país es muy creyente de la religión católica y por eso traemos a los pequeños a la casa de Dios para que se purifiquen”, indicó el señor Miguel Ángel Vera Flores, quien acudió a la bendición acompañado de su pequeña hija, esposa y su Virgen María.
“La tradición no se debe de perder, por eso traigo a mi hijo año con año, así mismo lo hará él con sus hijos”, refirió la señora María de Jesús, proveniente de Santiago de la Peña.
El Rector del Santuario Guadalupano de la Huasteca, Gumaro Cobos Flores, dijo que pese a lo que muchos puedan pensar, el fervor guadalupano ha crecido de forma considerable año con año; a dicho lugar acuden miles de visitantes en estas fechas y a lo largo de los meses para pedir por ellos o algún familiar y para agradecer por bondades recibidas, muestra de ello son las manifestaciones de afecto que hay en dicho recinto, donde incluso dueños de algunas panaderías regalan cientos de piezas con la finalidad de que sean obsequiadas a aquellos peregrinos que llegaron hambrientos al santuario, esto como muestra de amor a la Virgen y sus servidores, concluyó.
