29 de Septiembre de 2024

Calle pestilente

-Pese a estar en pleno Centro, los olores que despide la alcantarilla obligan a la población que la transita a caminar con la nariz y boca tapadas

Por Mayra Rojas Santiago

La transitada calle Pípila, que es una de las más conocidas en la ciudad, actualmente se ha convertido en un foco de infección a causa de los fétidos olores que la alcantarilla del lugar arroja, obligando a la población a aguantar la respiración durante su paso por la misma.

Esta calle se encuentra rodeada de negocios y restaurantes, que al parecer arrojan agua y desperdicios por la misma, ya que todo el día hay residuos de éstos en el espacio de la alcantarilla, la cual se encuentra corroída por el paso de los vehículos y el desgaste diario, dejando casi al aire libre las aguas que fluyen por ahí.

“El olor es insoportable, dan hasta ganas de vomitar cuando uno pasa por ahí, pero nos tenemos que aguantar porque a fuerza hay que llegar ahí para tomar el taxi de regreso a casa”, indicó la señora Mariela, quien vive en Alto Lucero y toma el vehículo de alquiler de dicha ruta.

 

El señor José López dijo que las instancias encargadas del rubro sanitario deberían poner mayor atención, “hasta el hambre se le quita a uno cuando pasa por ahí, huele muy fuerte y así como yo, ha de haber más gente que deje de ir a las taquerías y fondas que hay cerca, con tal de evitarse ese peste”, explicó.