Por Mayra Rojas Santiago
Conocido como una enfermedad, el alcoholismo es un padecimiento que no respeta edad, género, estatus social o económico, y que a decir de personas expertas en apoyo y rehabilitación del mismo, un enfermo de alcoholismo enfrentará cuatro finales inminentes, donde sólo uno puede ser benéfico para ellos y su familia.
A decir de una integrante del grupo de ayuda para familiares de personas que padecen alcoholismo, conocido como Al Anon, una persona que tiene problemas con la bebida enfrenta como uno de sus posibles destinos la cárcel, por cometer algún delito; el psiquiatra, por perder la razón de sí mismo y sus actos; la rehabilitación, en caso de aceptar que necesita apoyo y dejarse ayudar, o la muerte, que es para muchos el fin de la enfermedad.
Dijo también que lo que muchas personas ignoran es que el alcoholismo es una enfermedad familiar, pues aunque sólo sea un integrante quien lo padece, toda la familia reacciona de forma negativa ante sus actos, creando problemas y desunión entre ellos.
“El alcohólico bebe y la familia reacciona, por eso quienes venimos a la agrupación, somos seres humanos que pasamos por situaciones difíciles y similares, y es entre todos que salimos adelante, reforzándonos la seguridad al conocer testimonios de personas con fuertes problemas que salieron adelante, lo que quiere decir que cualquier persona lo puede lograr”, explicó.
Por tal motivo, estos grupo tiene como finalidad que las familias que pasan por esas situaciones sepan cómo apoyarse entre sí y ayudar a su enfermo a salir adelante y que pueda llegar a la rehabilitación, evitando los otros tres destinos trágicos que brinda la bebida.
