-Los rastros clandestinos y la carne de importación que expenden en centros comerciales repercute en comercialización
Por LIZ MARTÍNEZ
El funcionamiento de rastros clandestinos, aunado a la importación de carne en centros comerciales, donde es más económica, aunque de dudosa procedencia, podría ocasionar el cierre de carnicerías durante el primer semestre del año.
El tablajero Gonzalo Aguirre informó que se ha desplomado la matanza de reses, al grado de que apenas se sacrifican de siete a ocho diariamente, cuando antes mataban de 20 a 30 animales.
Indicó que la competencia que consideran desleal les está representando serios gastos a los que se dedican a la venta de cárnicos en general, pero especialmente a carniceros, y que temen que los cierres de establecimientos deban ser inevitables.
Es así que el carnicero José Clemente opinó que la situación cada vez es más crítica para ellos, por lo que piden que la vigilancia, por parte de Salubridad, sea cada vez mayor y se evite que quienes siguen los procedimientos sanitarios correctos, se vean afectados por la irresponsabilidad de unos cuantos.
Coincidieron en que el desplome de matanza de reses los afecta tanto a ellos como carniceros, así como a los productores ganaderos, que dejan de sacrificar los animales que están en condiciones de ser comercializados.
