30 de Septiembre de 2024

Urge censo real de discapacitados

-Necesario incorporarlos a programas asistenciales

Por LIZ MARTÍNEZ

Debido al incremento de personas con discapacidad, es necesario que exista un censo real de cuántas personas con problemas motrices o de otra índole hay en Tuxpan, para que puedan ingresar a programas que les beneficien, señalan familiares de personas con estos padecimientos.

Tras la discriminación por la que atraviesan diariamente (personas discapacitadas), piden que sean integrados a programas del Gobierno Federal y Estatal, para recibir algunos beneficios, por ejemplo, empleo y un trato humano, por ello piden exista un censo para conocer cuántas personas con discapacidad hay en Tuxpan y de qué tipo, dijo el Abogado Luis Constantino.  

La señora María Eugenia Cabrera Rosales, madre de una jovencita que por un accidente perdió una de sus extremidades, dijo que ese ha sido motivo por el cual su hija no encuentre un trabajo y que durante mucho tiempo haya sido objeto de burlas por parte de las personas.

Asegura que no existe cultura entre los tuxpeños para ayudar a los discapacitados, al grado de ocupar asientos en los autobuses de pasajeros que son destinados para este tipo de personas, mientras que otros invaden el espacio para estacionarse exclusivo para ellos.

En mayo del 2011, la señora Sonia Fátima Corona Chain, entonces Directora de Apoyo a personas Discapacitadas, llevó a cabo un censo de este tipo de gente, apoyada por el DIF, con la finalidad de integrarlas nuevamente a la sociedad, ser productivas y recibir apoyos; en ese entonces informó que durante el censo detectaron que en la comunidad de Chalahuite, 14 casos de discapacidad tan sólo por problemas auditivos y de voz, de los llamados sordomudos, de los cuales en una sola familia hay cuatro personas con este padecimiento. 

Aseguró en su momento que la mayoría de estas personas son de muy escasos recursos económicos, por lo que su situación se complica aún más, dado que no pueden valerse por sí mismos y por ende no tienen un trabajo y no perciben un sueldo. Sin embargo, parece ser que todo quedó en simples buenos propósitos, pues nada se ha sabido del resultado del censo y de esas personas.