Las amas de casa explicaron que no siempre adquieren camarón, jaiba o algún similar por cuestiones religiosas, sino porque en esta época vacacional es común recibir visitas, a las que les agrada comer el producto del mar y aunque se incrementa un poco consideran justo el precio que se paga “está bien el tamaño, como viene familia de fuera es lo que más consume como zaragalla, jaiba y camarón”.
Los vendedores indicaron que se mantienen las ventas tal cual el año pasado y el precio también lo dejaron al mismo costo que se habían tenido en últimas fechas, por ejemplo el del camarón grande que vale 170 pesos el kilo y el extra 200 pesos, el mediano 160 pesos y el chico 120 pesos, mientras que las jaibas por ser de la región las ofrecen a 50 pesos por kilo.
Lo más solicitado es el pescado de muchas variedades como el huachinango, robalete, boquilla, villajaiba, chocomite, pargo y mojarra. Además está la presentación del camarón fresco, el pelado, la jaiba entera, la mano de cangrejo, el calamar, el pulpo, filete de medregal, trucha y pulpa de jaiba.
Para comprar un pescado saludable se debe verificar, sobre todo, el brillo, la limpieza y firmeza del cuerpo, la transparencia y viveza del ojo. A medida que el pescado envejece y se deteriora, el ojo pierde transparencia, se va nublando y hundiendo en la cavidad ocular.