Como repentina fue catalogada la entrada del pasado frente frío, el cual tocó tierras tuxpeñas el día lunes 14 de abril, el cual movilizó a los bañistas que ya estaba preparados para su arribo a las playas que ofrece Tuxpan como destino turístico. Pero para muchos productores les fue imposible prever los daños que presentarían sus cultivos después de las fuertes ráfagas de viento que trajo consigo dicho fenómeno, resultando con afectaciones varias milpas en las cuales el elote comenzaba a jilotear, perdiendo algunas hasta el 15 por ciento de sus milpas por el fuerte viento.
“Si bien es cierto que el agüita no ayudó a levantar un poquito los naranjales, pero también muchas matas de maíz se cayeron por la lluvia y esas son matas que ya no se levantan porque se quiebran desde la pata y no se pueden salvar” dijo don Juan Cruz del ejido Juana Moza.
En otros lugares los casos fueron similares, pues algunos productores de frutas de la región tuvieron que recoger varias de sus plantaciones que habían sido derribadas por el viento. “Yo tengo plátano y papaya y cuando ya están buenas las voy a vender al mercado, pero esta vez mucha de la fruta la perdí porque a pesar que apuntalé las matas más cargadas en la tarde, al otro día que regrese estaban en el suelo y ya lo plátanos estaba ruidos porque me los ganaron las tuzas, además que la papaya se lastima con el golpe y no sirve para venderla” afirmó con lastima Fidel Salas de la comunidad de Puente Don Diego.
Desafortunadamente fueron varios los afectados en toda la región y a pesar que no estos fenómenos meteorológicos no se pueden evitar ni prever con mucha anticipación, marcan una pauta importante en el ciclo de trabajo y producción de muchos campesinos que viven únicamente de lo que pueden cosechar y vender, afectándolos directamente en su ritmo de trabajo y en su economía.
