Al respecto, Encarnación Alejandre Villalobos, otro de los beneficiarios afectados, lamentó que a pesar de la demora que han tenido, deben de acudir a poner su huella de supervivencia cada dos meses al respectivo módulo, requisito que hasta la fecha han cubierto por lo que no se explican el por qué no les han pagado.
Esta situación ha orillado a que los senectos externen su queja ante el módulo del programa 65 y más, ubicado en la planta baja del palacio municipal, exigiendo a las autoridades correspondientes que agilicen los tramites de cobro de estos apoyos.
Y es que dicho recurso, que equivale a mil 100 pesos bimestrales, cada vez lo atrasan más sin tomar en cuenta que el recurso que les proporcionan lo necesitan de alguna forma para cubrir sus gastos de medicamentos, alimentos y hasta de transporte y la gran mayoría de ellos es el único apoyo económico que reciben debido a que ya no están aptos para trabajar.