La mayor parte de los albañiles, salen de la ciudad al ser solicitados para trabajar fuera, o aquellos que hacen bien su trabajo son recomendados de persona a persona, pero los sueldos son bajos y la labor ardua de sol a sol.
El maestro albañil Raúl Romero mencionó que es uno de los oficios principales de hoy en día, pero como en todo, hay trabajadores buenos y malos, quienes otorgan un valor a su labor en la construcción, a pesar de que algunos ciudadanos no valoran el precio que les dan para un proyecto.
Indicó que empezó a ser albañil desde los 15 años, donde aprendió el oficio de la mano de un maestro albañil, primero al ser ayudante, chalan y ahora maestro a cargo de las obras, pues recalcó que todo dependen de la aptitud y capacidad de la persona, pues hay albañiles viejos que aún son chalanes.
En cuanto a lo que más ha trabajado, señaló que es en la construcción de casas, aunque también ha participado en levantar edificios, por lo que detalló que cada uno tiene su grado de complejidad, aunque si gozan de una buena calidad de mano de obra, son recomendados y a veces el tiempo no les alcanza para poder atender a varios clientes.
En el caso del sueldo, informó que no es ni mal ni bien pagado, pero si da para vivir y sostener a su familia, la cual se conforma de cinco miembros, pues teniendo más de 25 años trabajando en este oficio ha aprendido a administrar lo que gana en cada trabajo, por pequeña o grande que sea la paga; la cual ronda de los mil 200 a mil 300 pesos a la semana para un ayudante, y de mil 800 a 3 mil pesos para un chalan o maestro albañil, pero depende de las aptitudes y del arreglo que se llegue con los dueños de la obra.
Hoy en el marco de la celebración de la Santa Cruz, también se les festeja a los Albañiles, quienes adornan sus casas y obras en construcción con una cruz hecha con la llamada “Flor de Mayo”, la cual crece en los troncos de los árboles de manera silvestre, y la cual es el inicio de esta popular tradición de antaño.