Explicó en un resumen que hizo del punto de vista que tienen: “con ustedes y como ustedes sentimos gran preocupación por el futuro de México, sobre que hay muchas reformas constitucionales y grandes esfuerzos por renovar al país. Pero hacen suyas las inquietudes del pueblo y se cuestionan de qué manera serán benéficas estas reformas, para los más desfavorecidos, o si serán una oportunidad para quienes acaparan los bienes del País”.
Llegaron a la conclusión de que las reformas son necesarias para adecuarse al presente en la búsqueda de un futuro mejor. Sin embargo, asumieron que si no se reforma la mente, la conciencia y se genera una auténtica escala de valores en un ambiente fraterno y solidario, no habrá reforma que ayude a superar las desigualdades e injusticias sociales.
Afirmaron que falta una verdadera Reforma interior para que el país sea mejor, ya que no se debe ver como si nada la pobreza de más de cincuenta millones de mexicanos, ya que va en contra del valor de la vida humana, que es atropellada también en miles de niños en gestación, que son sacados del vientre de la madre y arrojados a la basura.
Así indicó Navarro Castellanos, que urge tener actitud positiva y propositiva, porque “podemos lamentar el mal sin hacer algo para superarlo, aunque esta visión de la realidad dolorosa podría llevarnos al fatalismo, creyendo que ante el mal no hay solución; quienes creemos en Cristo sabemos que el camino para superar todo lo que destruya la vida o la dignidad humana, necesita siempre la entrega generosa de la propia vida”, finalizó.