Por medio de la Cruzada Nacional contra el Hambre y con programas como Oportunidades, Diconsa o Liconsa, la SEDESOL apoyará al Ayuntamiento a informarle qué regiones tienen prioridad para dirigir los apoyos a zonas donde exista una alta marginación, es decir, donde hay familias que carecen de alimentos, estudios, viviendas en mal estado o no tengan un sustento fijo que les permita sobrevivir.
Con la llegada de 72 millones 984 mil 477 pesos, provenientes del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FAFM), la administración actual los dirigirá a rubros como construcción de casas de primera necesidad, pisos firmes, techos, alumbrado público, aulas, baños, canchas, entre otras.
En este tema, el Alcalde Raúl Ruiz Díaz, informó que en un plazo no mayor a diez días se comenzará a dar banderazos de obras que habían sido anunciadas en estos primeros cuatro meses de su gestión, bajo las nuevas condiciones de abatir la pobreza extrema, pues aceptó que el retraso en varias comunidades es de un 25 por ciento.
También afirmó que sí se harán pavimentaciones de calles, guarniciones, banquetas y domos pero en menor medida; estas acciones se hicieron durante la administración pasada al ser prioridad del Gobierno Federal el abatir la pobreza y la marginación en el país, en coordinación con los estatales y municipales, sumando la necesidad de mejorar los caminos rurales, a pesar de que no están dentro de las prioridades de la Cruzada contra el Hambre.
Señaló que es una necesidad apremiante, pues es parte de uno de los factores que provocan la pobreza en la zona rural; a su vez agregó que todas estas obras son urgentes, e iniciarán antes que llegue la temporada de lluvias, la cual puede provocar desastres y detener las obras, por lo que en los próximos días se iniciarán de manera formal los trabajos en las zonas en donde se requiera.