Sin precisar cifras y contrario a las situaciones registradas en años anteriores, en lo que va del presente año ya se han registrado algunos casos de muerte materna confirmó el jefe jurisdiccional, quien añadió que este tipo de decesos se registran principalmente en personas de escasos recursos, quienes desconocen de la importancia sobre la prevención integral durante el embarazo.
Reconoció que a pesar de la difusión y las campañas que se hacen de prevención, siguen sucediendo este tipo de muertes, pero siempre están buscando disminuirlas, ya que lo preferible es que no sucedan.
Arango Graña dijo que la principal demanda de servicio en el Hospital Civil “Emilio Alcázar Romo” es en el área de gineco-obstetricia, donde este tipo de atención abarca el 60 por ciento de la demanda hospitalaria.
En la prevención de muertes maternas considera que todos deben poner “su granito de arena” porque en la medida en que la gente les ayude a hacer conciencia de lo importante que es un embarazo, además de conocer los signos y síntomas de alarma, se podrá disminuir estas muertes.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria II dijo que para evitar más muertes maternas se está luchando y capacitando constantemente a los médicos, enfermeras, promotores, agentes municipales, auxiliares de salud y a todo el personal que está inmiscuido en este problema.
En cada localidad se trabaja con las madrinas obstétricas para que haya mayor atención hacia las embarazadas y sean auxiliadas cuando se presente una dificultad; que quien esté en el lugar tenga la capacidad de apoyarle y que tenga la mejor atención posible al igual que garantizarle los servicios.
De acuerdo con el Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mortalidad materna es inaceptablemente alta. Cada día mueren en todo el mundo unas 800 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. En 2013 murieron 289 mil mujeres durante el embarazo y el parto o después de ellos. Prácticamente todas estas muertes se produjeron en países de ingresos bajos y la mayoría de ellas podrían haberse evitado.
El mayor riesgo de mortalidad materna corresponde a las adolescentes de menos de 15 años. Las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte de las adolescentes en la mayoría de los países en desarrollo.
Desde 1990 varios países subsaharianos han reducido a la mitad su mortalidad materna. En otras regiones, como Asia y el Norte de África, los progresos han sido aún mayores. Sin embargo, entre 1990 y 2013 la razón de mortalidad materna mundial (es decir, el número de muertes maternas por 100 mil nacidos vivos) solo ha disminuido en un 2,6% al año, cifra que está lejos de la reducción del 5,5% anual necesaria para alcanzar los Objetivos del de Desarrollo del Milenio (ODM).
