El perdón, dijo, no se da en un día, sino conforme el tiempo que la víctima se sienta lista para dejar atrás este suceso, sumando que debe de entender que tiene todo el derecho de continuar con sus labores cotidianas, estudios y sus proyectos futuros, evitando que surja en su conciencia y en sus sentimientos el rencor.
Explicó que si una persona vive con este peso, y con el paso del tiempo desean formar una familia o querer ser padre o madre, sobreprotegerán a sus hijos y les pueden crear una idea no tan grata de lo que es la sociedad, dejando a un lado un desarrollo sano, además de que también puede caer en una fuerte depresión, la cual acarrea como consecuencia el suicidio.
Adolfo Garcés señaló que cuando un adulto le sucede un caso de violación, es un poco más fácil que lo supere al tener más conciencia en comparación de un menor de edad o un joven que está en la pubertad, donde le afectará a sus relaciones familiares, como con sus amistades.
Por lo que recomendó que los padres de familia deben de mantener una comunicación con sus hijos al cien por ciento, a fin de que si llegará a suceder un caso como estos, los menores puedan hablarlo, pues es bien sabido que en la mayoría de los casos los agresores siempre son conocidos o personas cercanas a los víctimas, quienes los amenazan para evitar ser delatados, por lo que se recomienda acudir con un profesional de manera inmediata, para poder ayudar a los jóvenes, a sus padres y a los demás integrantes de la familia para que logren superar estos hechos y continúen su vida normal.
