Cristóbal Céspedes dijo que los productores están abandonando cada día a las parcelas, prefieren ocuparlas para tener ganado para venderlos y así irla pasando, o las utilizan como potrero, y lo complementan trabajando en la ciudad desempeñando algún oficio.
Afirmó que hoy en día es difícil poder sostener una parcela, lo que está propiciando que disminuyan los cultivos de maíz y frijol, pues cada vez se observan menos en este municipio, lo cual resulta estar muy mal en cuanto a la siembra de estos dos productos importantes en la alimentación de la población.
El líder moral de la Central Campesina Independiente (CCI) dijo que es raro ver en este municipio parcelas sembradas con maíz o frijol, incluso en las áreas que están cerca del río, ya que prefieren sembrar otro tipo de cultivos que puedan ser más redituables o apostarle a la siembra del cítrico.
Aunque no tiene una cuantificación de hectáreas que se están dejando de producir en los cultivos mencionados, recalcó que los productores están aprovechando para otras siembras o para enfocarlo hacia la ganadería, que puede dejarles mejores dividendos.
