Actualmente las ollas de agua que abastecen la demanda del vital líquido en el campo, se encuentran al 50 por ciento de su capacidad, lo que ya propiciaba temor en los campesinos, sin embargo con las próximas lluvias recuperarán cuando menos el 90 por ciento de su capacidad de almacenaje, con lo que tendrán liquido suficiente para hacer frente a lo que resta de la temporada de estiaje.
“La peor crisis de la temporada de estiaje de este año ya pasó, esperábamos tiempos más prolongados sin lluvia, afortunadamente en este año se registraron más lluvias permitiéndonos más estabilidad y una sequía no tan profunda, sin embargo las lluvias que se vienen van a estar muy fuertes y también debemos tomar precauciones, principalmente en las zonas bajas en donde corren riesgo de inundación y hay que prevenir severas afectaciones”, puntualizó.
