Otro sector que podría resultar muy afectado es el de los comerciantes y vendedores del mercado, que ven con desanimo la situación, al asegurar que si ya de por sí se vende muy poco a buen precio, al ofertar sus productos con precios altos, la ganancia sería nula.
“Es muy difícil vender barato, pero imagínese ofertar caro, a nosotros no nos conviene que el productor pierda, porque nosotros perdemos más, producto que se escasea, cuesta más” dijo doña Lorena López de la comunidad de Cañada Rica, vendedora en el mercadito.
Como medida preventiva, los campesinos que tienen tierras en los cerros procuran sembrar ahí, para evitar inundaciones y pérdidas, pero aseguran que si la tormenta llega con viento resulta igual o peor para ellos.
