Sólo clientes tienen acceso
Pese a tratarse de un acceso público a la playa, restauranteros de la zona colocan lazos, cintas y obstáculos para detener el paso de automovilistas, quienes de manera involuntaria deben contratar el servicio de palapa o alimenticio para poder ingresar al mar. Visitantes se quejan de no poder entrar o salir de la costa libremente, puesto que se sienten obligados a consumir, por lo tanto tienen que buscar otras entradas lejanas a su lugar de preferencia.
Obstruyen acceso