La Señora María Cárdenas, vecina de la colonia centro, mencionó que estos gastos suben más cuando se tiene más de un hijo en la escuela, pues cada uno, en su grupo y año correspondiente, debe de cumplir con su participación, y aunque resulta beneplácito el verlos actuar, los trajes no vuelen a usarse.
En el caso de las fiestas de graduación, el pago por una mesa, ropa, fotografías, zapatos, entre otras cosas, llegan a subir hasta 10 mil pesos, aunque esta cantidad no se entrega en una sola exhibición, pues las casas de banquetes hacen los contratos meses antes de que se concluya el año, de esta forma los padres de familia logran pagar a tiempo.
Tal es el caso de la Señora Irma Rodríguez, habitante del Ejido La Calzada, la cual mencionó que al llevar cinco invitados a la graduación pagó cerca de seis mil pesos, sin sumar la compra del vestido que llevará su hija a esta fiesta y la indumentaria del resto de los familiares, además de adquirir otros accesorios, lo que engrosó la cuenta cercana a los nueve mil pesos.
Aunque explicó que al organizarse estas fiestas entre los meses de enero a mayo, se acomodan con pagos pequeños, logrando que se cumpla a tiempo con la cantidad final que se tiene pactada desde la contratación del banquete, pero si resulta muy difícil para aquellos que no pueden costearlo.
Estas cantidades tienden a ir en aumento conforme al nivel escolar, es decir, el gasto es menor en una fiesta de graduación de alumnos de primaria comparada con una de estudiantes universitarios, quienes incluyen la fotografía de la generación, anillos, diplomas, renta de gabardinas y birretes, entre otras cosas.
Situación que padecen los padres cuando sus hijos pasan de un nivel a otro, pues tienen poco tiempo para recuperarse de estos gastos, antes que comience el periodo de inscripciones y la compra de útiles escolares.