Las autoridades correspondientes hasta el momento no han colocado las señales de precaución pertinentes para que los conductores tomen las medidas preventivas, y tampoco han programado el retiro de dichos escombros o su reconstrucción; transeúntes se dicen acostumbrados a la imagen del boulevard, además de que con el paso del tiempo han olvidado cuando comenzaron a acumularse de esa manera los bloques de concreto, que en algún momento fungieron como guarniciones.
Por el momento sólo la fila de coches y camionetas estacionados desde el puente de Tenechaco hasta poco antes del Palacio Municipal, dividen a los automovilistas de los transeúntes, pese a que han sido ellos los causantes del daño que han llevado al deterioro dicha zona.