Añadió que se necesita mayor inversión para el tratamiento del agua puesto que es la misma que se utiliza para quehaceres domésticos, además la que se obtiene del río en ocasiones contiene elementos sólidos y aun con el proceso a la que es sometida, donde se aclara, no alcanza el nivel de purificación suficiente para su consumo directo de las tuberías, por lo que las autoridades no lo recomiendan.
Debido a que dicho proyecto pretende contribuir en la reducción del índice en consumo de bebidas endulzadas, el entrevistado dijo que debe ir acompañado de la prohibición de venta de refrescos y comida con alto contenido calórico, pues aunque los abrevaderos se ubiquen en las escuelas, habrá quienes los prefieran.
Expuso que la oferta de tales alimentos contribuye al incremento de la obesidad, asimismo han colocado a México en el primer lugar a nivel mundial en obesidad y es al interior de las escuelas desde donde se debe comenzar a atacar tales índices porque es ahí donde pasan parte importante de su día.