Recordó que el mínimo es de seis meses e invitó a las madres más jóvenes, que son las que muestran mayor renuencia a amamantar a sus hijos, a que eviten caer en el falso argumento de que las mamas se deforman o “caen” por el movimiento causado por mamar, es decir, evitar la lactancia por estética, sin embargo la médico explicó que esta hipótesis es completamente equivocada.
Los expertos recomiendan a las madres brindar el alimento líquido único, que además de nutrir al bebé proporcionándole defensas, sirve para su correcto desarrollo maxilofacial, además de que se transmiten hormonas que refuerzan los distintos sistemas del cuerpo, entre muchos otros beneficios, sin olvidar que le permitirá crear fuertes lazos afectivos con la madre.