Por lo tanto, si se detecta que empiezan a regalar sus pertenencias y cada vez se aíslan más o la persona manifiesta su deseo del suicidio en frases como: “la vida no vale la pena”, “quisiera morirme”, “para vivir así es mejor estar muerto” y otras expresiones similares, quienes conviven con ellos deben poner especial atención.
Se concluye que el llamado "gesto suicida", daño físico sin gravedad, como una herida superficial o anunciar el intento suicida en presencia de personas interesadas en evitarlo.