Al medio día, se llevó a cabo la misa solemne, presidida por el párroco Eduardo Cervantes Merino, en ausencia del Obispo Juan Navarro Castellanos, quien envió sus saludos a los asistentes, pues no pudo acudir al encargarse de otra dirigencia en la Diócesis, pero también se contó con la asistencia de otros sacerdotes de capillas y parroquias locales.
En su intervención, destacó que esta fiesta es un orgullo de los tuxpeños, ya que radica desde los inicios de la Catedral, la cual empezó como capilla y que lleva por nombre “Nuestra Señora de la Asunción” desde 1854.
Además de que simboliza el Misterio de la Asunción de María al Cielo, la cual se considera por los católicos como una revelación del testimonio del Hijo de Dios hecho hombre, que por medio de ella nació Jesús, el “Salvador del Mundo”, por lo que de esta manera es con alegría y gratitud que se celebra cada 15 de agosto.
Además de continuar con un convivio al culminar la eucaristía, se procedió a bendecir a los jinetes que participaron en la cabalgata, continuando por la tarde con misas y un rosario viviente.
Para culminar los festejos religiosos se presentó la Banda del CETMAR y coros parroquiales, para deleite de los asistentes.
