Las mochilas y los zapatos también representan un gasto superior a los 500 pesos, “yo gano 700 pesos a la semana y sí, pude haber comprado con tiempo los útiles, pero no fue así porque, mi esposo, que también gana el mínimo como guardia de seguridad, primero compra la comida, paga el agua y la luz de la casa, cosas básicas, así que, cuando llegó el tiempo, no quedó de otra que pedir prestado para las cosas de las escuelas de los niños, más las mochilas y los zapatos, nos gastamos fácilmente mil 500 pesos”, señaló una preocupada madre de familia.
Otra señora indicó que comparó antes de adquirir lo que necesitaba, ahí se dio cuenta que en varios lugares “las cosas están por los cielos” pero otros tienen ofertas y por eso “hay que buscarle”, “yo conseguí lo más necesario pagando 200 pesos pero al final, cuando compre todo era mucho más, y más en la lista del kínder, no entiendo por qué, pero así es”.
Para el señor Carlos lo que piden y lo que necesitan para este regreso a clases va más allá de los mil quinientos pesos, añadiendo las cuotas en las inscripciones que varían entre los 300 y los 850 pesos o más. Asimismo les han pedido comprar libros, que individualmente también son elevados, pues cotizó uno y le dijeron vale 550 pesos.
Es así que la situación muestra que muchos no pudieron hacer un “guardadito”, porque viven al día y se dificulta cada vez más poder ahorrar, ante gastos que no pueden evitarse, que por cierto aún muchos deben cubrir en estos días.
