28 de Abril de 2024

Puntos a revisar en tu auto tras un viaje largo

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Siempre nos dicen que antes de salir a un viaje por carretera debemos revisar que nuestro auto se encuentre en las mejores condiciones. Frenos, luces, líquidos, motor, limpiaparabrisas, presión de las llantas, son varias las partes que debemos analizar antes de ir a la aventura. Pero lo que pocos saben, y hacen, es que es necesario un mantenimiento una vez que estemos en casa.

Durante un viaje largo diversas piezas de nuestro vehículo sufren un desgaste importante, es por ello que vale la pena hacer una revisión y mantenimiento preventivo de manera que no se presenten fallas mayores.

¿Por qué dar mantenimiento al auto tras un viaje en carretera?

La mayoría de los conductores disfruta de viajar en carretera. La velocidad, el paisaje y sobre todo, el destino, hacen emocionante la experiencia. Pero para hacerlo de la manera más segura, siempre es importante dar mantenimiento a nuestros vehículos y no solo antes sino a nuestro regreso.

La compañía Rastreator explica que no solo hay un mayor desgaste del motor debido a que el auto se mantiene circulando por más tiempo y, usualmente en condiciones climáticas diferentes a las habituales, sino que también hay una afectación a la carrocería sobre todo en climas cálidos, húmedos o con exceso de sal, como es el caso de las playas que pueden causar corrosión.

Considera que una revisión general será mucho más barata que tener que lidiar con fallas posteriores por cuestiones que no notaste en el momento.

¿Qué revisar en un auto tras un viaje largo?

Ya sabes cuál es la importancia del mantenimiento de tu auto tras haber realizado un viaje largo pero ¿qué es lo que debes revisar? La compañía Bardahl propone la siguiente lista:

  1. Presión de las llantas. El calor que se genera por el girar de las ruedas sobre el pavimento o concreto de las autopistas ocasiona que el aire dentro de ellas se expanda. Por lo tanto la presión se incrementará. La presión también se ve afectada por la altura sobre el nivel del mar. Por ello es que, a tu regreso, lo mejor es revisar este punto para que las llantas tengan un mayor tiempo de vida e, incluso, no gastes combustible de más.
  2. Nivel y estado del aceite. Incluso si hiciste tu cambio de aceite antes de salir a carretera, este punto es relevante pues ya has recorrido varios kilómetros con él, y seguro has mantenido tu auto encendido durante lapsos largos a través de distintas condiciones climáticas. Si tu motor se encuentra en buen estado, no debe de haber problema, pero en algunos casos quizá sea necesario agregar uno o dos litros de aceite lubricante para reemplazar el que ha sido quemado debido al esfuerzo del viaje.
  3. Nivel de anticongelante. Al igual que en el punto anterior vale la pena revisar que se encuentre en el nivel óptimo pues, al tener el motor encendido por más tiempo y circular a altas velocidades, todo el sistema de enfriamiento trabaja a marchas forzadas para mantener la temperatura del motor.
  4. Limpieza de la carrocería y el parabrisas. Más allá de un tema de estética para que tu auto luzca bien considera que el polvo, la arena, los insectos y, en general, el ambiente pueden dañar la pintura si no se hace una limpieza adecuada.
  5. Alineación de los faros. Considera que estuvieron expuestos constantemente a corrientes de aire que pudieron desalinearlos. Además revisa que todos enciendan correctamente y no olvides limpiarlos y pulirlos bien para poder eliminar cualquier suciedad o polvo que impida que puedas ver.
  6. Condiciones de los filtros. Cuando se viaja en carretera tienen un mayor desgaste ya que se encuentran expuestos a suciedad y a los mismos bichitos que la carrocería.
  7. Agua de los limpiadores. Por la simple evaporación o el uso para quitar los elementos que limitaban nuestra visibilidad puede que este depósito haya quedado vacío y lo lamentarás cuando lo necesites.
  8. Torque de los birlos. El calor y el movimiento tienen efecto sobre la presión y la fuerza con la que estaban apretados.
  9. Frenos. Los escombros de la carretera, los viajes largos, la corrosión y hasta el desgaste previo pueden hacer que estos comiencen a fallar después de un viaje en carretera, por lo que es importante que revises su estado, desde el líquido hasta las pastillas y discos.
  10. Motor. Tras un viaje en carretera el polvo, la tierra, las impurezas y desperdicios se filtran dentro del motor y pueden dañar u obstruir componentes importantes, como los inyectores de combustión o los filtros.