12 de Mayo de 2024

El mensaje de Checo Pérez

Salvador García Soto

En medio de un año lleno de enfermedad, dolor, dificultades y desesperanza para los mexicanos, el triunfo de Sergio Checo Pérez, al ganar por primera vez un primer lugar en la Fórmula Uno, es una bocanada de esperanza. Ver a un mexicano que luchó por más de 10 años para lograr llegar a la cima, que enfrentó dignamente las derrotas y soportó duros reveses y rechazo, para después sobreponerse y demostrar su valía, es sin duda un mensaje que nos viene bien en estos momentos a todos los mexicanos que, como Checo, tenemos que aprender que aún en los momentos más oscuros, cuando todo parece en contra y se nos cierran todos los caminos, siempre habrá una posibilidad de vencer la adversidad, sobreponernos y demostrar de qué tamaño es nuestra fuerza y nuestra capacidad de superar la realidad por más dura y terca que ésta sea.

La imagen del tapatío que levanta la copa en el primer lugar del pódium y al mismo tiempo se deshace en lágrimas porque sólo él sabe lo que le costó llegar a ese momento, es una buena forma para visualizarnos en este momento todos los mexicanos. Justo hoy que estamos asediados por la pandemia del Covid, dolidos por la triste pérdida de más de 108 mil mexicanos oficialmente —y casi tres veces esa cifra que lloraremos al final de este año— agobiados porque la situación económica y del empleo es cada vez más crítica y desesperados y hartos por el encierro y porque no podemos tener la libertad de vivir de la misma forma como lo hacíamos antes, debemos de pensar y poner nuestra fe y nuestra esperanza, en que hay una salida y en que, aún con todo en contra y con el dolor a cuestas, nos espera pronto una situación mejor y que si, nos cuidamos, perseveramos y sobrevivimos, en un futuro no muy lejano seremos más fuertes y resilientes, y podremos un día celebrar y tal vez también llorar cuando recordemos todo lo que nos costó llegar a ese momento.

Y es que por momentos este año que se acerca a su final nos parece tan largo y tan difícil, por todo lo que hemos tenido que vivir y aprender en unos cuántos meses, que no son pocos los mexicanos que quiere tirar la toalla y que, cansados y golpeados por esta pandemia, deciden o se ven obligados a rendirse y a tomar decisiones tan difíciles como dolorosas: desde la tristeza de despedir a un ser querido, cerrar un pequeño negocio que construyeron con años de esfuerzo y dedicación, hasta aceptar una reducción de salario o de plano tener que quedarse sin empleo y tratar de reinventarse en una nueva actividad para sobrevivir o tener que modificar todos los hábitos de vida y aguantar y vivir, desde el encierro, desde un reinicio de clases para los niños, adolescentes y jóvenes, hasta un aumento de la carga de trabajo para los padres y madres, junto con los problemas que han venido asociados a la difícil convivencia continua: el estrés, la angustia, la depresión y la violencia intrafamiliar.