11 de Mayo de 2024

EL BUENO, EL MALO Y EL PEOR DEL 2020

MARIO MALDONADO

En un año tan atípico y complicado como lo fue el 2020 es difícil hacer juicios sobre los personajes más sobresalientes, para bien o para mal, de la actual administración. Sin embargo, en toda tragedia hay buenos, malos y peores. Aquí van los que yo considero que encajan en dichos adjetivos, tomando en cuenta que fueron protagonistas en el contexto político, económico y sanitario del país.

Voy a empezar por el final, por el funcionario que a mi parecer ha hecho casi todo mal en su intento por enfrentar la peor crisis de salud del último siglo, quien pese a sus errores, su soberbia no le ha permitido reparar sobre el desastre en el que se encuentra México como uno de los peores países en gestionar la pandemia del Covid-19.

Me refiero al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien solo muy al inicio de la crisis sanitaria fue considerado como un buen vocero de la pandemia. Su supuesta facilidad de palabra para explicar los temas científicos le acarrearon portadas de periódicos y revistas, con motes de rockstar y hasta vuelos presidenciables.

La magia se rompió más pronto que tarde y López-Gatell pasó del cielo al infierno en unas semanas. El científico de la 4T, al que el presidente Andrés Manuel López Obrador le prometió confianza ciega a cambio de su lealtad y obediencia, ha cometido error tras error.

Desde santificar al Presidente con su “fuerza moral”, sus dislates y desaciertos con las estimaciones de contagios y muertes por el Covid-19, así como su enfrentamiento con los medios de comunicación, los extitulares de salud y científicos nacionales y extranjeros, López-Gatell pasará a la historia como uno de los secretarios de Salud más irresponsables y soberbios, y muy probablemente enfrentará cargos penales por su actuación como vocero y estratega frente a la pandemia del coronavirus.

El malo del 2020 es uno de los políticos más avezados y maquiavélicos de la 4T, quien, pese a presumir experiencia y oficio, se ha tropezado varias veces con las iniciativas radicales que ha propuesto en el Congreso federal.

Se trata del coordinador de los senadores de Morena y titular de la Junta Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, quien pasó de ser un interlocutor con los empresarios y las otras fuerzas políticas a un legislador radical, cuyas propuestas, sobre todo en el ámbito financiero, han dejado mucho que desear.

Desde noviembre del 2018, Monreal propuso una iniciativa para regular al máximo las comisiones bancarias y otros cambios para apretar a los bancos, la cual no transitó tal y como la presentó, pero sí ocasionó el desplome de las acciones de varias instituciones financieras en la Bolsa y generó, junto con los mensajes del Presidente, incertidumbre a los inversionistas y empresarios.

La ocurrencia más reciente del senador de Morena fue una iniciativa para reformar la Ley de Banco de México (Banxico), una institución cuya autonomía el presidente López Obrador se comprometió a respetar.

El enfoque de la iniciativa era proteger las remesas que llegan en efectivo al país vía los migrantes mexicanos, las cuales representan menos de 1% del total. La idea de Monreal era que el Banxico recibiera los excedentes de dólares en efectivo de los bancos comerciales, poniendo en riesgo unos 194 mil millones de dólares de reservas internacionales depositadas.

Después se supo que la iniciativa beneficiaba a Banco Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, una de las únicas instituciones financieras que tiene dificultades para repatriar a Estados Unidos las decenas de millones de dólares en efectivo que tiene en sus reservas.

Por si fuera poco, Monreal también busca regular las tasas de interés de los bancos. Ya solo le falta querer fijar la tasa de referencia de Banxico.