2 de Mayo de 2024

PREVENCIÓN CONTRA EL FRAUDE Y LA EXTORSIÓN

SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS

La tentativa de fraude, presencial y virtual, es recurrente en la presente temporada. Los reportes de intento de engaño o delitos consumados son de diferente tipo, y buena parte del antídoto es tener información de su existencia para saber evitarlos.

Llamadas y mensajes, presencia en el domicilio, ofertas “irresistibles” en redes sociales y préstamos con supuestas facilidades de pago, son parte de las estrategias empleadas por defraudadores.

En periodos vacacionales y en medio del confinamiento por la pandemia del COVID-19, la gente tiende a realizar movimientos bancarios, compras en línea o esperar la llamada de familiares, y eso desata la actividad de los delincuentes cibernéticos.

En los últimos días se han presentado reportes de fraudes o tentativas de fraude telefónico desde una supuesta línea telefónica de un banco. Los delincuentes aprovechan la llamada para solicitar a las víctimas la activación en línea de su cuenta bancaria, hackearla y realizar el desfalco.

En redes sociales y chats circulan cadenas con información falsa de supuestos premios o depósito de salto para el teléfono celular tan solo con registrar datos personales en un sitio web.

La activación de ese sitio permite a los delincuentes el hackeo de los dispositivos móviles o computadoras, con el consecuente robo de datos posiblemente bancarios.

Otra modalidad que repunta en esta temporada, que ya se ha revelado desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, es el llamado “fraude pariente”.

Consiste en una llamada telefónica de una persona que finge ser un pariente que quiere saludar a la “tía” o “tío” y que termina por fingir una necesidad económica para solicitar un depósito bancario o en una tienda de conveniencia.

Una vez consumados los fraudes, los delincuentes bloquean de inmediato el número telefónico del que hablaron y cualquier otro rastro de contacto.

Una más surge de una llamada telefónica en la que se finge ser abogado, contador, agente del Ministerio Público, funcionario de Hacienda, entre otros y se engaña a la trabajadora del hogar haciéndole creer que el dueño de la casa tiene problemas con la autoridad, una emergencia o incluso está en la cárcel.