SIN EL IFT PIERDEN TODOS…¿GANA SLIM?
MARIO MALDONADO
La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminar algunos órganos autónomos para ser absorbidos por las dependencias de su gobierno ha sido criticada por empresarios, expertos y organizaciones que analizan políticas públicas, debido al retroceso que generaría tal decisión en la institucionalización del país.
En la parte económica, la propuesta que ha generado más rechazo es la de integrar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pues se trata del organismo autónomo que más resultados ha dado tras su creación en 2013, luego de una profunda reforma constitucional al sector.
A siete años de su creación, las medidas regulatorias del IFT, entre ellas haber declarado a dos organizaciones empresariales como agentes económicos preponderantes (América Móvil, en telecomunicaciones, y Televisa en radiodifusión), se han traducido en beneficios para los usuarios que se calculan en 540 mil millones de pesos.
De junio de 2013 a diciembre de 2020 la tarifa de los servicios móviles bajó 44%, la penetración de banda ancha móvil pasó de 23 a 76 líneas por cada 100 habitantes, el acceso a banda ancha fija se expandió a 55 de cada 100 hogares, se creó una nueva cadena nacional de televisión y se incrementó la inversión privada de 61 mil millones de pesos en 2013 a cerca de 100 mil millones en 2019.
Estos datos han sido reconocidos y aplaudidos por casi todos los integrantes del sector, con excepción de la empresa de Carlos Slim, América Móvil, y su sindicato de trabajadores, encabezado por Francisco Hernández Juárez.
Este lunes, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana apoyó la propuesta de desaparecer al IFT. En un desplegado, la asociación dijo que el regulador y la legislación actual no favorecen la mejora de la infraestructura en telecomunicaciones que se requiere para la inclusión digital.
Los telefonistas se han opuesto a las medidas del regulador del sector –como la separación funcional de Telmex-Telnor– pese a que en términos económicos han sido benéficas para los usuarios, y han chantajeado numerosas veces a la empresa de Carlos Slim y al gobierno con estallar una huelga masiva si no se cumplen sus solicitudes. Con Telmex, los choques por las negociaciones del contrato colectivo han sido cada vez más ríspidos, pero por fin coinciden en una cosa: que desaparezca el organismo que los ha metido en cintura.
Desde 2014, el conglomerado dueño de Telmex, Telcel y Telnor mantiene esa pugna encarnizada con el IFT, lo que ha derivado en millonarias multas e incluso ha requerido la intervención directa de los herederos de la familia: Carlos Slim Domit, Héctor Slim Seade y Daniel Hajj, quienes han cabildeado directamente con el gobierno, sin resultados positivos.
En 2017, Telmex fue sancionada con 5.3 millones de pesos por incumplir una condición de su contrato con la empresa Dish México.
Tras la llegada de la 4T, en 2019 el IFT reiteró su posición frente a América Móvil, debido a que seguía acaparando el mercado de telecomunicaciones, por lo que le ordenó la separación funcional de Telmex y Telnor. Para enero de 2020, Teléfonos del Noreste fue multada con mil 312 millones de pesos por no divulgar información técnica sobre su infraestructura.
