Una de las festividades más coloridas, pintorescas y emotivas en el mundo está próxima a suceder, nos referimos al Día de Muertos, esa celebración que en 2008 fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes que existen en México y en el mundo, ya que es cuando los vivos honran la memoria de sus seres queridos que desafortunadamente partieron de este mundo hacia el plano espiritual.
Durante esta fecha le gente recuerda a sus fieles difuntos, para ello se pone una ofrenda o altar de muertos, en la que se colocan diferentes elementos que, de acuerdo con las costumbres, tienen el objetivo de trazar un diálogo entre los vivos y sus seres queridos que están “en el más allá”.
¿Qué es la ofrenda de Día de Muertos?
La ofrenda es una especie de ritual en la que los seres vivos comparten el pan, la sal, las frutas, el agua y el vino con sus seres queridos que han muerto. El altar es una conexión o un reencuentro de lo espiritual con el mundo de los vivos.
Cabe mencionar que la ofrenda de Día de Muertos es una mezcla entre las culturas prehispánicas de Mesoamérica y las tradiciones españolas, es por eso que se le adicionaron algunos elementos como flores, ceras, velas y veladoras, además de sahumerio de copal, comida y flores de cempasúchil.
¿Cuándo se debe poner la ofrenda de Día de Muertos?
El 1 y 2 de noviembre son las fechas más conocidas para el festejo del Día de Muertos. En estas fechas se celebra, dentro del santoral católico, la fiesta de Todos Santos y Fieles Difuntos, respectivamente.
Sin embargo, el altar de muertos se puede colocar desde el 28 de octubre, incluso antes.
No hay una fecha en específica para poner el altar de muertos, pero mucha gente acostumbra a colocarla desde el 25 de octubre, ya que se tiene la creencia de que los primeros en llegar son las mascotas ya que son las encargadas de abrir paso a los demás muertos. Las almas de los animales llegan el 27 de octubre, por ello se coloca desde dos días antes.
El 28 de octubre la ofrenda se dedica a los difuntos que perdieron la vida de manera violenta; ya sea en un accidente o víctimas de un crimen. Incluso se conoce esta fecha como “día de los matados”. (Es decir, es en esta fecha cuando se recomienda poner el altar a personas que murieron a causa de un homicidio o feminicidio.
El 29 de octubre está dedicado para aquellas personas que murieron ahogadas.
Mientras que el 30 se le hace homenaje a las almas solitarias u olvidadas. Es indispensable que se ponga un vaso con agua.
El 31 de octubre se recuerdan a los niños que murieron sin ser bautizados; en esta fecha también se puede poner para los niños que no nacieron.
El 1º de noviembre es Día de Todos Santos, y ese día los mexicanos acostumbramos recordar a los niños que murieron; mientras que el 2 de noviembre es día de Fieles Difuntos, y esa noche nos visitan todas las ánimas.
¿Cuándo se debe quitar la ofrenda?
De acuerdo con la tradición, la ofrenda de Día de Muertos debe quitarse el 3 de noviembre, ya que es la fecha en la que las almas vuelven al más allá para continuar con su descanso.
¿Qué hacer con las cosas de tu altar?
El pan, la fruta y algunos alimentos pueden comerse sin ningún problema, aunque muchos consideran que no porque la esencia de los difuntos queda impregnada en ellos. Pero en temas de salud no existe impedimento alguno para hacerlo, además de que no es conveniente desperdiciar los alimentos.
En caso de que el pan se ponga duro es posible dárselo a las aves, mientras que las bebidas alcohólicas, algunas se evaporan, por lo que es recomendable tirarlas así como leche, atole o agua, ya que al estar expuesta por tanto tiempo y cerca de plantas, humor y demás partículas, es probable que se hayan contaminado.
Origen del Día de Muertos en México
El origen del Día de Muertos en México data de nuestros antepasados y mucho más atrás de la época prehispánica, además hay que tener en cuenta que cada cultura cuenta con su propia historia, templos, dioses, creencias y celebraciones, que con el pasar de los años las generaciones las van adoptando y hasta modificando.
Una de las culturas con mayor historia en México y Latinoamérica son los “mexicas”, quienes creían que Mictlán, el aparente inframundo donde van las almas de la mayoría de los fallecidos para tener un eterno reposo era el símbolo nacional o el lugar de los muertos.
Cuenta la leyenda que este lugar esta dividido en nueve niveles que tienen la finalidad de llevar las almas al descanso, sólo si pasan cada una de las pruebas.
Los mexicas creen que para llegar a Mictlán, los muertos hacen un viaje muy largo que dura cuatro años después de su muerte, y durante ese tiempo son guiados por el famoso Xoloitzcuintle.
Pero la traición del Día de Muertos comienza mucho antes de los típicos días de celebración, de acuerdo con la cultura mexica, el rito se inicia con la sepultura.