Agencias
Esto
Cruz Azul no se rinde tan fácil, poco a poco ha subido peldaños y todavía sueña con el repechaje. Fue de forma circunstancial, sin mostrar su mejor juego y hasta aprovechando los errores de Mazatlán como el equipo cementero consiguió una victoria más que lo mete de lleno en la pelea por la fase final. Por el momento sigue fuera de los 12 primeros, pero ya sólo es por diferencia de goleo. 2-0 final.
Era un juego crucial en su futuro para el conjunto celeste y así lo entendió desde el primer minuto. La propuesta del ‘Potro’ Gutiérrez fue clara, con un planteamiento ofensivo, simplemente no tenía de otra. La intención de quedarse con los tres puntos en casa fue más que evidente.
Mazatlán no tardó en echarse para atrás y decidió defenderse en su campo. A pesar de su decisión de salir con una vestimenta amarilla, para crear un poco de miedo en su rival, no logró conseguirlo.
El conjunto celeste no estuvo fino al frente. Incluso Mazatlán tuvo la más peligrosa, pero Brian Rubio no pudo conectar un centro de Bello. Cuando mejor se veía la visita llegó un error circunstancial que le dio la ventaja a La Máquina.
Romero filtró un balón al área. Huescas quiso definir, todo parecía controlado, el defensor Jorge Meré tuvo tiempo de despejar, pero Carneiro se acordó del famoso “nunca des un balón por perdido”. El uruguayo se barrió y empujó el esférico al fondo, para sorpresa del zaguero español y del propio Vikonis, quienes se llevaron las manos a la cabeza al no creer lo que había sucedido.
El local pudo aumentar la ventaja, pero la contundencia no estuvo de su lado. A Antuna incluso le anularon un gol por fuera de lugar y Funes Mori voló un balón a escasos metros de la red. En ese momento, Cruz Azul recibió otra buena noticia.
EXPULSIÓN DE SANDOVAL ECHÓ A PERDER EL JUEGO
Sandoval salió expulsado por un puñetazo sobre Antuna. Al ‘Potro’ se le presentó la revancha de tener un hombre más en el campo y hacer efectiva su superioridad. Así lo hizo.
Los capitalinos adelantaron líneas y así llegó el segundo. Jiménez llegó a línea de fondo, mando centro y Eduard Bello lo cortó con la mano. El silbante no lo dudó y marcó penalti, mismo que Romero se encargo de enviarlo a la cabaña de Vikonis.
El equipo de casa mantuvo la posesión en el complemento, incluso dominó por un tiempo y jugó con la desesperación de su rival. El tercer tanto a su favor pudo llegar, pero el ataque celeste no estuvo fino. Aún así, Cruz Azul volvió a ganar, subió algunos peldaños y aún sueña con un puesto en repechaje.